<$BlogRSDURL$>

viernes, abril 29, 2005


El cajón de los recuerdos. 


Hurgando en mi disco encontré un montón de imágenes gr0sas, mirándolas pensaba "qué gr0sa esta, tendría que postearla, es demasiado buena... uhh! te acordás de esta otra? (eso obviamente me lo decía a mí mismo)". Yo soy un loco de las imágenes, me gustan y cuando veo alguna buena me la guardo. Tengo carpetas y carpetas de imágenes divididas en dos grandes grupos: las relacionadas con los autos y el resto. Así y todo, tengo tantas que se complica cuando quiero buscar una y no recuerdo el nombre. Ah porque les pongo nombres alusivos al 80%, el 20% que queda son los nombres originales que tenían cuando las bajé, y algunos de esos nombres son boludeces como DSC-00345.jpg o cosas así con lo cual querés buscar una imágen de un Audi S3 azul con llantas que se llama IMG25643.jpg y olvidate de encontrarla por el nombre.

Hoy me pasé como una hora -sin exagerar- buscando una imágen que me había pasado la nE, que le había gustado. No la encontré y sigo sin encontrarla. No se el nombre ni la fecha en la que me la pasó, por lo tanto no me quedó más remedio que entrar a buscar una por una con el ACDSee (y no busqué en todas las carpetas, encima tengo algunas que están aisladas, un bardo para buscar). La frustración de una persona que sabe dónde están todos sus archivos al no encontrar una imágen me llevó a pensar seriamente que tengo que catalogar todo mi banco de imágenes, pero oh demonios nunca lo hago. :S



Esto pasaba por la cabeza de Liederkranz a las 11:36:00 p. m.

miércoles, abril 06, 2005


Llamarada Speed 


El otro día, más precisamente hace más o menos dos semanas -creo que fue el jueves 24 de marzo- iba para Palermo a encontrarme con amigos para pasar una linda velada. El auto estaba recién salido del taller, con pistones nuevos y las rectificaciones hechas, una pinturita [modernamente hablando].

Iba por Juan B. Justo para el lado de Palermo, y en un momento comencé a sentir olor a combustible. Despotriqué contra el Falcon hecho mierda que iba delante mío, atribuyendo el olor a ese engendro de auto que se caía a pedazos. Era bastante notorio el olor. Después llegué al puente que cruza Córdoba y seguí derecho por la famosa Godoy Cruz, el Falcon subió y cruzó el puente y yo seguía sintiendo olor a combustible. Entonces doblé en Niceto Vega y paré a media cuadra de Serrano a ver si estaba todo bien. Dejé el motor en marcha (error) y bajé a ver. NO había nada fuera de lo común. Me tiré abajo para divisar posibles fugas de nafta... nada, estaba seco. Toqué el múltiple y tampoco había rastros de nafta (por lo general si el carburador pierde cae nafta sobre el múltiple empapándolo). No encontré anomalías, entonces fui y me subí, cerré la puerta dispuesto seguir viaje y ahí es cuando lo veo. Comienza a salir humo de debajo del capót, y olor a quemado. Durante los dos segundos que me quedé tildado mirando el humo pasaron mil posibles causas por mi cabeza y apagué el motor. Pasados esos dos segundos veo fuego en la parte derecha de la trompa del auto... y ahí me desesperé y manoteé el matafuego. Bajé bruscamente y abrí el capót, para después enterarme de la espantosa idea de que el matafuegos no funcionaba. Mi pánico se multiplicó por 1000, El tubo de gas. Está lleno el tubo de gas, de acá no sobrevivo. Ya daba por descartada la idea de que el auto se salve. La rueda delantera derecha estaba en llamas también, a causa del combustible que había chorreado sobre ella desde el motor, estaba el cáliper prendido, se veía entre los rayos de la llanta. Corrí en dirección a los autos pidiendo un matafuego. Está bien que yo fui demasiado negligente de no haber chequeado mi matafuego desde hace mucho, pero ¿cómo puede ser que nadie de los que pregunté tenga un matafuego? Me acerqué a la ventanilla de una mina y le golpeteé para que la abra, no se si mi cara se había transformado (cosa que no me extrañaría dada la situación) o qué mierda, pero se cagó en las patas y se fue a la mierda la mina. Entonces vi un taxi parado en la esquina, estacionado, y el conductor estaba al lado. Había visto más o menos la escena, por lo que cuando yo llegué hasta él ya estaba con un bidón de agua en la mano. Por favor, ayudame a apagarlo que no puedo fue lo único que pude articular, y corrimos hacia el auto otra vez. Abrí el capot quemándome la mano y rocié la zona del carburador con agua. Pensandolo en frío, si había combustible prendido fuego y echaba agua, lo más probable era que no pueda apagarlo ya que la nafta flota y se esparce más rápido, pero en ese momento lo único que tenía era ese bidón de agua. El carburador y todos los cables y mangueras que ardían alrededor se apagaron, sólo quedaba el cáliper de freno. Giré la dirección completamente para poder echar agua por detrás de la rueda, y logramos apagarlo también.

Después de intentar expulsar todo el hollín que había respirado y que por poco me asfixia, agradecí al tachero por la ayuda y me fui hacia el punto de encuentro, que estaba a 5 cuadras, con las piernas temblando todavía.

Llegué y lo primero que me dijo Nadiuska fue qué caripela che! ¿qué te pasó?. Estaba con Zoketa. Les expliqué lo sucedido y Nadiuska me prestó el celu, le avisé a mi viejo lo que había pasado y le dije que iba a quedarme ahí toda la noche, que a la mañana siguiente lo llevaba con la grúa hasta casa. Si llevaba el coche en ese momento, después ni en pedo volvía a Palermo, y la verdad es que no estaba dispuesto a echar a perder una salida, por lo tanto me quedé.

Después de una gr0sa velada entre todos y una estadía bizarra en el depto de Her, llamé a la grúa -que demoró como hasta pasado el mediodía en aparecer- y me llevaron al maltrecho y chamuscado vehículo hasta casa. Ooootra vez adentro del taller.

Aparentemente la causa del siniestro fue un cable con energía positiva que pasaba muy cerca -demasiado- del mecanismo de aceleración que estaba atrás del carburador, por lo que con tanto movimiento terminó rompiéndose el aislante de goma y dejando al descubierto el desnudo cobre lleno de corriente ávida de escaparse por el primer metal que esté cerca, generando chispas. Y ooohh coincidencia, la manguerita de retorno de combustible también pasaba por ahí cerca, por lo tanto chispas + materiales de goma y tela = fire!, y entonces fire + combustible que sale por manguerita de retorno = más fire!!

Y ahora hace 5 días que volvió a la vida, no sin antes redistribuír la manguera de retorno de combustible y los cables que pasaban por ahí, y aparentemente está todo mucho más seguro.

Pero el cagazo que me pegué ese día no me lo saca nadie.



Esto pasaba por la cabeza de Liederkranz a las 7:25:00 p. m.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?Weblog Commenting by HaloScan.comSistema de Comentarios Mordaces por el Toro