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viernes, julio 29, 2005


Post-pourrí. 


Algo que no me gusta de un tema musical es que tenga variación de octavas. Un tema viene en una octava y de pronto cambia a una superior o una inferior (que casi nunca es inferior, por lo general es superior). Arghh!! Me molesta mucho eso! Temas que son excelentes se ganaron completamente mi odio al ver que cambiaban de octava. Y mirá que soy un tipo al que Bohemian Rhapsody de Queen le encanta, con todas sus variaciones de estilo. Pero el cambio de octava en ese tema no está, por eso no me molestan los cambios de estilo de ese tema. Puh, bueno... dejé este post en draft para seguirlo cuando recuerde algún tema que tiene ese cambio de octava, para dar un ejemplo, pero evidentemente mi memoria [una vez más] me ha jugado una mala pasada. (?)

Cuando terminás con una relación, es una mierda, todo muy feo y blablabla. Pero cuando te recuperás de eso, cuando dejás el pasado ahí donde pertenece: en el pasado, y cuando asimilás y te das cuenta de que ya fue, te sentís re bien. Es como cuando tenés náuseas y ganas de lanzar lo que sea que tengas en el estómago, y te sentís como el orto, y una vez que hiciste el trámite y te drenaste, ahhhh es un bienestar increíble. A veces te queda un poco resentido el aparato digestivo, eso pasa siempre. Pero en un 90% te sentís de pelos.

Debe haber algún tipo de complot entre las gallinas. Para mí que cuando las idearon les incrustaron alguna especie de chip en la cabeza o en el culo o andá a saber dónde que les permite estar en perfecta sincronía y comportarse de la misma manera al mismo tiempo. Una vez una gallina que tuve tenía su Andrés perfectamente sincronizado con el de la hermana. Andrés tocaba el timbre un martes ponele, y a lo sumo el viernes tocaba el timbre el Andrés de la hermana, o viceversa, siempre con una pequeña diferencia de días. Ese chip quizá tiene algo que ver, no se. La onda es que se ponen de acuerdo y se comportan de igual manera. Uno trata de comprenderlas, de ir tranquilo para no asustarlas ni espantarlas, de meter la mano en el nido despacito para no generar turbulencia de plumas y todo eso, pero de todos modos siempre se la arreglan para que uno se sienta como el orto de haber metido la mano en el nido. O si no peor: algunas gallinas te hacen ver que está todo bien, que podés meter las dos manos en el nido si querés, entonces vos te confiás y vas y atinás a meter la mano o a hacerle saber aunque sea de que le vas a tocar las plumas, y ahí es cuando se genera la turbulencia. Que el gallo, que esto, que lo otro. Pero la puta madre, si no había ningún gallo cuando yo iba a meter la mano! ¿Qué onda? ¿Salió de la galera el gallo? Yo pensé que de la galera sólo salían palomas y conejos, pero parece que me equivoqué. Parece que salen gallos también.


martes, julio 12, 2005


Yo no soy como él che. 


Ayer, en la mesa, se desarrolló el siguiente diálogo:

Padre: -Me siento mal porque ayer lo traté medio para el orto a Fernando.
Yo: -Qué pasó?
P: -Estaba desarmando (él) la caja acústica del auto para darla vuelta y que quede apuntando para atrás. Decía que sonaba mejor que como está.
Y: -Ajáp.
P: -Lo cacé y le dije "Si a mí me la armaron así, es porque va así. El día que vos tengas un auto, hacele lo que quieras."
Y: -Me pareció excelente eso.
P: -Sí, pero me parece que fui un poco duro...
Y: -Para nada. ¿Qué mierda tiene que meter mano en TU auto? Al menos sin pedirte permiso.
P: -No, me lo viene diciendo desde hace unos días.
Y: -Pero no te pidió permiso.
P: -Sí, qué se yo... pero me siento un poco mal.
Y: -Es simple, te rompe las bolas que el auto aparezca con un rayón, o que le metan mano sin avisar, igual que a mí. Creo que hiciste bien en dec...
P: -Mañana voy a estar en... ah, disculpá. Seguí.
Y: -Qué? Decime.
P: -No, disculpame, seguí.
Y: -No, nada...

Después soy yo el que no escucha.


jueves, julio 07, 2005


Onomástico. 


¡¡Felicidades nEnU!!

Que te lo pases bonito bonito. :)

Te quiero mucho!


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